Principio de funcionamiento
El principio de funcionamiento de las máquinas de canal lateral y del soplador TBT consiste en incrementar la presión del gas aspirado mediante la creación de una serie de vórtices en el canal toroidal periférico, determinados por el empuje centrífugo del rotor de aspas.
Con el rodete en rotación le paletas empujan el gas hacia adelante, y por efecto de la fuerza centrífuga lo empujan hacia afuera.
El resultado es un movimiento helicoidal durante el cual el gas sufre una serie de recompresiones debidas a la fuerza centrífuga, con el consiguiente incremento lineal de la presión a lo largo del canal.
En el soplador TBT, el rodete y el canal toroidal representan un concepto extremadamente innovador, fruto de un largo trabajo de investigación y experimentación. Las paletas del rodete con perfil alar y el canal con núcleo central permiten que esta máquina alcance unas prestaciones próximas a las de los sopladores volumétricos de lóbulos rotativos.
Ventajas
Las principales ventajas del uso de los sopladores de canal lateral, son:
- máxima facilidad de instalación;
- nivel de ruido muy bajo;/li>
- ausencia de vibraciones;
- ausencia de pulsaciones en el flujo del gas tratado;
- mantenimiento mínimo.
Además las máquinas no requieren de lubricación, por lo tanto no hay riesgo de que el gas transportado pueda ser contaminado.
Conformidad con la Directiva 2014/34/UE (ATEX)
y soluciones constructivas
Los sopladores de canal lateral MAPRO® destinados a la compresión de gases combustibles tales como gas biológico o gas natural, están catalogados como equipos del Grupo II según la definición de la Directiva 2014/34/UE (ATEX), y de Categoría 2 tanto para el ambiente circundante como para su interior. Sus principales características constructivas son las siguientes:
- carcasas e rodetes realizados completamente en aleación de aluminio a prueba de chispas;
- tratamiento de las partes destinadas a contener el gas mediante impregnación con Loctite;
- sellado entre los fondos que constituyen el cuerpo de la máquina;
- sello en el eje realizado con unos anillos especiales que no requieren de lubricación;
- motores eléctricos de dos polos, antiexplosivos, con modo de protección “d”, clase de eficiencia IE3.
La solución constructiva más sencilla es la denominada “monobloque”. La brida anterior del motor eléctrico se fija directamente al cuerpo de la máquina y el rodete, dinámicamente balanceado, se ensambla en el extremo del eje del motor.
Además es posible realizar unas máquinas con su propio eje y sus rodamientos acopladas con el motor eléctrico mediante una junta elástica o mediante correas y poleas, con carcasa de protección de las transmisiones en material a prueba de chispas.
Si el ambiente circundante esté clasificado como Zona 2, en cuyo caso por lo tanto para el Grupo II se admiten equipos de Categoría 3, el motor eléctrico de la máquina podrá ser a prueba de chispas, con modo de protección “n”, clase de eficiencia IE3.
En algunos casos particulares es posible realizar máquinas con todas las partes de aluminio en contacto con el gas anodizadas, o máquinas con su propio eje y sus rodamientos montados sobre unos cubos externos completamente aislados con respecto al gas de proceso, e incluso se pueden montar pares de sellos contrapuestos entre las cuales se introduce un fluido de barrera.